Consta de dos monolitos, que sostienen dos arcos abiertos que se encaran de manera convergente, de modo que el equilibrio de cada menhir, aparentemente inestable, busca el complemento y acomodo del otro.
El conjunto aparentemente primitivo simboliza los brazos abiertos tendidos hacia el abrazo que se dibuja para reafirmar el encuentro.
Acero cortén
50 x 50 cm