La escultura en bronce es la forma típica de la escultura en soporte metálico desde el arte antiguo. A las piezas escultóricas de este material se las denomina simplemente «bronces». Existen varias técnicas para realizar los moldes dependiendo de la forma y tamaño.
Obras abstractas de mediano y gran formato, escultura conceptualista con un estilo propio y diferenciado. Piezas que plantean sinergias con los espacios arquitectónicos en los que se ubican.
La terracota puede ser un medio especialmente gratificante que permite a los artistas crear piezas audaces, primitivas o estatuillas finamente detalladas. Un simple trozo de arcilla es posiblemente el material de arte más útil e intuitivo conocido por el hombre.
Para sustituir a los materiales tradicionalmente utilizados, se emplea la resina para algunas obras. Poseen características propicias para conferir a la “pieza” de identidad en un corto plazo de tiempo, mejora la adaptación a ciertas técnicas y modos de expresión.
Todo el arte plasmado en una escultura se caracteriza por hacer una réplica del original. Realizar una maqueta como ensayo y paso previo a la creación de una escultura en búsqueda del volumen, forma y detalle, es imprescindible.