Fran para los amigos, es tímido, pero contundente. La primera vez que entré en su taller me impresionó el mural que estaba empezando con las Señoritas de Avignon de Picasso como excusa. A él no acababa de convencerle. Después de ver su variopinta producción intenté etiquetarlo: «es el Giacometti toledano. Tiene mucho esqueleto de Chillida… Las curvas orgánicas de Moore… «el caso es que era todo eso, pero sin dejar de ser Fran.
Tenemos pendiente un salto en paracaídas y una escalada por alguna pared de piedra de las que acostumbra a colgarse en su tiempo libre. Yo le digo que sí, pero no me atrevo.
Escultor de vocación, inquieto, valiente, sensible y con un manejo de las tres dimensiones magistral. Me quedo con el vértigo de sus planos suspendidos y las soluciones tajantes a curvas imposibles.
No tiene miedo a experimentar con materiales e ideas como un niño que se está conociendo con sus manos y juega con la plastilina, ajeno al mundo. Después de trabajar con él, te contagia el magnetismo de las formas. Como maestro y docente tiene mucha paciencia y una humildad que a veces cuesta trabajo encontrar entre los artistas.
Si tengo que elegir una impresión, Fran, para mí, es el escultor de los abrazos. Mujeres, niños, amigos, desconocidos, orgánicos o metálicos todos acaban abrazados de alguna forma. El abrazo al vacío como un » acto fundante » según Heidegger. El vacío itersticial donde caben «la cópula y el mundo» tan próximos a Chillida y a José Ángel Valente. Y ahí radica el interés poético y humano de su interesante obra.
Nacido en Toledo (1974) y afincado en Guadamur, trabaja desde 1995 en su taller de escultor desarrollando distintos proyectos, exposiciones y encargos profesionales. Su andadura comienza con el diseño industrial en la Universidad Jaume I de Castellón de la Plana. Posteriormente ingresa en la Escuela de Artes y Oficios de Toledo introduciéndose en el lenguaje de las Artes Plásticas. Es Técnico Superior de las Artes Aplicadas de la Escultura y ha realizado estudios e investigaciones complementarias de Diseño Gráfico, Forja artística, Cerámica y Fundición de Bronce, con estancia en acreditados talleres de forja, escultura y fundición.
Emblema de los Premios anuales de Sostenibilidad y Medio Ambiente que desde el año 2003 otorgan conjuntamente la firma “Garrigues Walker y Asociados” y el periódico “Expansión”
Encargo realizado por el Ayuntamiento de Toledo y ubicada en la rotonda Río Mesa de esta ciudad.
Obra escultórica, diseño y ornamentación de la rotonda de entrada a Guadamur-Toledo. Consta de la interpretación de un rey visigodo en bronce sobre cimaceo tallado en caliza, y de elementos y simbología visigoda vinculados al tesoro de Guarrazar.
Emblema anual que la mutua castellano-manchega Solimat otorga como reconocimiento al trabajo, fidelidad y desarrollo en pro de la región desde 2011.
Galardón que la mutua castellano-manchega Solimat otorga al taxi de Madrid por su apoyo constante y destacado servicio de calidad que realizan los profesionales.
Esta obra, Ecos Porta, fue creada por Pablo Molina y Francisco López y presentada al VII Certamen Médico de las Artes de la Fundación para la Protección de la OMC. Fué la seleccionada en la categoría de escultura.